« Al pasar por el rancho del portezuelo, salían a mirarme sus ojos negros. Nunca le dije nada, pero ¡qué lindos! …… »
Atahualpa Yupanqui canta el amor del hombre de la tierra, solitario y sin puerto. Amor que no siempre se dice, ni se hace, pero que se vive. Para siempre. Extractos de « Recuerdos del Portezuelo ».
Y la emocionante interpretación del dúo « La Diabla » :
En esas mañanitas de la quebrada
yo bajaba la cuesta como si nada.
Y en un marchao parejo de no cansarse,
me iba pidiendo riendas mi mula parda.
Al pasar por el rancho del portezuelo,
salían a mirarme sus ojos negros.
Nunca le dije nada, pero ¡qué lindos!
Y de feliz le daba mi copla al viento.
(…)
Los vientos y los años me arrearon lejos.
Lo que ayer fue esperanza, hoy es recuerdo.
Me gusta arrinconarme de vez en cuando
a pensar en la moza del portezuelo.
¿Qué miraran sus ojos en estos tiempos?
mi corazón paisano quedó con ellos.
Nunca le dije nada, pero ¡qué lindos !
Solo tengo la copla pa mi consuelo.
(…)
¿Donde estará la moza del portezuelo?
¿están tristes o alegres sus ojos negros?
Nunca le dije nada, pero ¡qué lindos !
Siento un dulzor amargo cuando me acuerdo.
Source : Atahualpa Yupanqui, Recuerdos del Portezuelo.